Cuando queremos a alguien que está lejos es normal que busquemos tener "algo" que nos ayude a mantener viva su presencia. Por la misma razón, para quienes creemos que "Dios se hizo carne", lo normal es tener "algo" en nuestras casas que nos recuerde que está cerca. Ese "algo" puede ser una imagen de Él hecho uno de nosotros, y más aún una imagen donde lo vemos débil e indefenso en brazos de su madre.
Quiero mostrarte las imágenes que hago, son de alabastrina y pintadas a mano. Si te interesan ponte en contacto conmigo: morenomaruja@yahoo.es

La representación del nacimiento de Dios

La representación del primer "Portal de Belén" se atribuye a San Francisco de Asis, en 1223. Cuentan que "Francisco abrazaba -¡con tanta ternura y devoción!- las imágenes que representaban al niño Jesús, y balbuceaba lleno de piedad, como los niños, palabras tiernas. El nombre de Jesús era en sus labios dulce como la miel" (J. Ratzinger, actual Papa Benedicto XVI).


En Navidad se hace "visible el indefenso amor de Dios, su humildad y bondad, que se nos ofrece en medio de este mundo y con ello nos quiere enseñar un género nuevo de vida y de amor" (J. Ratzinger).